Economía circular para salvar el planeta

La economía circular es una propuesta económica en la que el valor de los productos, recursos y materiales se mantienen circulando por más tiempo para que se reduzca la generación de residuos. Básicamente se busca extender el ciclo de vida de los materiales y productos utilizados, buscando la eficiencia en el uso de los recursos.

En el 2012 el Banco Mundial presentó un estudio que indica que en el mundo se generaban alrededor de 1,300 millones de toneladas de desperdicios sólidos al año; este número se espera que suba a 2,200 millones de toneladas para el 2025. Estos desperdicios son una gran fuente de metano, uno de los gases de efecto invernadero más perjudiciales para el medioambiente y para el ser humano. Mejorar el manejo de residuos debe ser un área importante dentro de la planificación estratégica del país.

Cada vez más gobiernos dan prioridad a las inversiones que promueven la economía circular entre sus proyectos. Es un arduo trabajo, pues significa que hay que abarcar el cambio en todos los sentidos, desde la implementación del reciclaje en el hogar, la recolección de residuos ya separados, la elección de los materiales a utilizar, el diseño y producción de nuevos productos y la creación de servicios. Los estrategas deben aprovechar el recurso humano que ofrece el país para el desarrollo y ejecución de planes basados en economía circular, con los que se pueden crear nuevas oportunidades de crecimiento económico que antes no existían, a la vez que se protege al medioambiente

Adoptar una economía circular es también un cambio de paradigma social; y es que los países con ingresos medio-alto y alto son los que más desechos generan, pues cuentan con un modelo de negocio en el que el objetivo principal es aumentar el consumo; a diferencia, la economía circular busca darle prioridad al usar vs el tener.

Con este modelo económico se promueve la reutilización de materiales para crear nuevos productos, la reparación y el reciclaje. Además de que limita el consumo de energía que se utilizaría en la producción de nuevos productos y en la eliminación de residuos que terminan en los rellenos sanitarios, ríos y mares.

Es importante estudiar las experiencias de países como Finlandia, que hace tiempo reconoció que debían cambiar su modelo, creando una economía sostenible dándole un mejor uso a la materia prima que tienen disponible. La economía circular es una idea un poco descabellada, pero imprescindible y funcional.

En diciembre, el Biomuseo celebra a dos grandes mujeres que desde hace años han trabajado con la comunidad para educarla sobre la importancia de utilizar prácticas amigables con el medio ambiente, promoviendo el uso racional de los recursos. Alida Spadafora, directora del programa Basura Cero del Municipio de Panamá y Marisol Landau, presidente de Fundación de Acción Social Panamá, se llevan el premio Experto del año por su trayectoria y empeño en el desarrollo de proyectos de educación ambiental.