Todos somos artistas

El arte ha sido parte de la vida del ser humano desde el principio de la sociedad. Nuestros antepasados expresaban en las paredes de las cuevas sus experiencias vividas; fue una de las primeras formas de comunicación. Gracias al arte nuestro cerebro evolucionó de manera distinta al de otros animales.

El razonamiento y la creatividad son inherentes al ser humano. Creamos historias desde que somos pequeños y nuestras obras de arte se encuentran en las paredes y en la puerta de la nevera del museo de la casa. Por naturaleza somos artistas; aunque la vida nos lleve por caminos alejados al arte, siempre está presente de una manera u otra. Los niños son un ejemplo a seguir: no importan los colores de las líneas o cual sea el lienzo utilizado, ellos inventan juegos, mundos y amigos. Son los embajadores de la creatividad en el hogar.

Pero los niños crecen y nos convertimos en adultos, quienes dedicamos nuestro tiempo al trabajo, al gimnasio, al súper, y a veces nos olvidamos de ese artista que llevamos dentro. Todos tenemos un duendecillo en nuestro corazón esperando ser liberado. Él está esperando que lo recordemos, esperando que volvamos a tomar el pincel, el lápiz o la guitarra para empezar a crear nuevamente. Olvídate de la idea de que los artistas son solo aquellos con talento para pintar una Mona Lisa o para escribir una novela de realismo mágico situada en Macondo.

Todos somos artistas: los chistes, el sarcasmo, ese baile raro que haces en las mañanas frente al espejo, las fotos que tomaste para Instagram, son todas expresiones artísticas. Atrévete a dejar salir el artista que hay en ti; vuelve a ser ese niño que rayaba las paredes de la casa, escribe como un loco y alienta a tus hijos a seguir creando historias.

En el Biomuseo dedicamos el mes de junio a los artistas y artesanos de nuestro país. Tendremos talleres y actividades diversas para niños, jóvenes y adultos. Visita nuestro Parque de la Biodiversidad, aprecia la belleza a tu alrededor y plásmala en tu obra. ¡Te esperamos!