“Todo el tiempo veo las mismas aves en el parque” nos decía con tristeza Luis Chacón, del equipo de intérpretes del Biomuseo, regresando cabizbajo del parque una mañana. “Todos los días veo la misma docena de aves comunes: es el mismo tipo de colibrí, las mismas especies de tangaras, y las mismas golondrinas”. Poco sabía él que ese mismo día su suerte cambiaría.
“¡Vi una tangara escarlata!” clamó sonriente al regresar a la oficina un par de horas después. Según nuestros archivos, esta es la primera vez que una Piranga olivacea es reportada en el Parque de la Biodiversidad. “No es un sangre de toro común: tenía más sangre que toro. Miren su rojo brillante; así es como supe”, explicó.
¿Cuál será la próxima ave legendaria en pasar por aquí? E igual de importante: ¿quién la encontrará?